Tradicional terminal cerealera, de carga petroquímica, de proyecto, y creciendo cade vez más en oil & gas, con buenas novedades en materia de contenedores y carga general, el puerto de Bahía Blanca sigue diversificando su manejo de carga. Desde operar el 80% de los aerogeneradores que ingresan al país, hasta ser una herramienta clave como parte del crecimiento de Vaca Muerta, los planes y proyectos se desarrollan con fuerza.
Más allá que la región haya pasado hace poco tiempo por un tremendo desastre climatológico que llevó a un efecto social y económico del hinterland crítico, del que se está recuperando. El puerto es uno de los estandartes de esa salida.
Energía
En un contexto general; la curva de crecimiento de la producción de Vaca Muerta impacta directamente y en positivo al puerto de Bahía Blanca, tanto por el ingreso de insumos o maquinaria para la explotación petrolera y de gas como obviamente por la salida y transformación de la energía que llega por los ductos y que se transforma o sale directamente en su amplia terminal. Así lo reafirma Santiago Mandolesi Burgos, presidente del Directorio del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
Entre los últimos proyectos que maneja el puerto, se destaca el de la empresa Transfigura que ha invertido más de U$120 millones en tancaje -entre 30/50.000 toneladas- y descarga de camiones- y el acuerdo con Oldeval para el desvío de su oleoducto hasta su planta para la exportación. Desde este año, el puerto exporta crudo desde las postas de inflamables de esta terminal, que tiene la idea de seguir invirtiendo como elemento de salida de petróleo desde Bahía Blanca.
Recordamos que en abril Oldeval concretó el Duplicar Plus, la obra que permite aumentar de 225.000 a 540.000 barriles diarios la capacidad de evacuación desde Vaca Muerta hacia el Océano Atlántico. Asimismo, la empresa Mega está invirtiendo también cerca de U$300 millones duplicando su capacidad de exportación de gases. Eso también claramente tiene que ver con el aumento de la producción de crudo en Vaca Muerta. El crudo sale con gas asociado, una obra que está para finalizar en marzo del 2026 y para entrar en producción e ir creciendo a fin de ese año y lograr la duplicación de los volúmenes exportables de gas. Recordamos que Mega tiene muelle propio -que hasta hace un tiempo es el que ocupaba el buque de regasificación que tomaba el gas importado-. Por eso, hoy tiene disponibilidad para aumentar su volumen y la capacidad de su propia infraestructura para seguir creciendo en volúmenes.
El puerto también ha invertido en un re-bumping de las postas de inflamables – proceso de reinyección de gas para incrementar la presión y mejorar la producción- que administra el puerto de Bahía Blanca por donde sale el crudo, químicos y petroquímicos que exporta. “No sólo estamos poniendo en valor obras que tenían más de 70 años, sino que se han comprado nuevos brazos de carga con inversiones millonarias en dólares para mejorar la tecnología y distribuir mejor los tiempos de carga para ser más eficientes”, nos dice Mandolesi. Estas mejoras permitirán, con la misma infraestructura, – aunque esta previsto incorporar una cuarta posta de inflamables - aumentar en dos tercios los tiempos de carga. “Así se eficientiza el tiempo en que el buque está en muelle para que rápidamente cargue e ingrese el próximo buque”, añade el funcionario.
Respecto a la producción y la exportación de energías verdes, reconoce que es un tema donde Bahía Blanca viene trabajando desde hace tiempo con alianzas locales y globales. Esto se da en un contexto donde a partir de los ataques de Rusia a Ucrania y la incertidumbre respecto al abastecimiento de energía global, se dejó un poco de lado la urgencia por incorporar esas energías verdes en los países más avanzados.
En este punto, Mandolesi destaca la ventaja de Bahía Blanca que tiene 20 años de experiencia en generación y exportación de amoníaco y es uno de los 38 puertos del mundo que lo exporta. Asimismo, el puerto y el área que lo circunda cuenta con varios elementos de la cadena de valor del hidrógeno, además de la generación de energía eólica, líneas de alta tensión y cuenta con la termoeléctrica, etc.
El tema de renovables viene siendo estudiado con mucha profundidad por los técnicos del puerto a partir de la creación de su área de innovación, además de formar parte de consorcios sobre la materia con otros emprendedores y compañías líderes a nivel local y global y que buscan generar las condiciones para avanzar en la transición energética. “El puerto de Bahía Blanca quiere ser punta de lanza en el país en esta materia y en exportación de hidrógeno y contamos con un nodo muy particular por la experiencia y por la capacidad instalada. Un ejemplo es lo que viene exportando en amoníaco hace muchos años”, dice.
En ese sentido destaca dos cuestiones claves: Bahía Blanca es un nodo energético en el cual llegan distintas líneas de alta tensión, gasoductos que vienen del sur y de Vaca Muerta, lo que permite junto a la curva de crecimiento de la producción de petróleo y gas asociado y la construcción del gasoducto Perito Moreno (ex Presidente Néstor Kirchner) hasta Salliqueló, una gran capacidad de retención de gas. Esto genera muchas expectativas de radicación de industrias y nuevas plantas como los proyectos de Profértil, Mega, TGS y las potenciales ampliaciones de plantas petroquímicas que utilizan ese gas como insumo.
En definitiva, la clave del crecimiento y la posibilidad de radicación de industrias tiene que ver con estos dos factores: el aumento de la capacidad de la producción de Vaca Muerta y la infraestructura de transporte con la capacidad de contar con gas, resalta Mandolesi. “Insistimos en que la clave no sólo está en la inversión en la producción, sino también en el transporte para sacar la producción”, dice.
En cuanto a la capacidad del puerto para hacer frente a la demanda de espacio en muelle y equipamiento para los buques, que vienen más grandes y la necesidad de un potencial dragado para aumentar el calado; señala: “Seguimos muy de cerca el avance de la inversión de Oldeval primero y de Oil Tanking con su nuevo muelle, analizando la posibilidad de profundizar el canal para que ingresen buques más grandes. Se deben hacer los estudios técnicos necesarios para poder avanzar en la profundización y ver cuáles son los sectores más complejos para el dragado. El puerto de Bahía Blanca ha tenido siempre la capacidad de ir por delante en esta materia, pero hay que analizar los impactos y costos”, agrega.
Por otro lado, el puerto se ha convertido en un hub logístico para la carga de equipos de energía eólica y se espera con mucha expectativa el número de unidades que llegarán el año próximo.
Recuerda que Bahía Blanca es un elemento clave en la generación de energías renovables al ser una parte sustancial en la logística de ingreso de aerogeneradores para la energía eólica, que además tiene la ventaja de que puede utilizar el régimen de zona franca y subzona franca del puerto.
“El puerto se ha convertido en el punto por donde ingresa 80% de todos los generadores que llegan al país, no sólo los que quedan en la región sino incluso los que van a provincias como Córdoba o San Juan”, dice.
Cereales
En otro de los puntos fuertes del puerto de Bahía Blanca, Mandolesi espera un mejor volumen en materia de carga cerealera. Recordamos que esta carga llega en buena proporción por tren (20% de lo que llega en cereales al puerto es por este modo). La inundación que golpeó muy fuerte a toda la comunidad de Bahía Blanca, impactó negativamente en la red ferroviaria – algo que nunca había sucedido con tanta fuerza- afectando el ingreso al puerto.
De todos modos, resalta que el puerto ha podido mantener los números esperados para el año. La expectativa es mover unas 32 millones de toneladas.
“Estamos convencidos que mejorar el transporte por vía férrea es fundamental para crecer. De hecho, hoy estamos analizando el esquema del ferrocarril hacia el interior de la provincia, justamente para ver cómo se pueden poner en marcha algunos pequeños ramales”, puntualiza.
Al mismo tiempo, sostiene que se está trabajando junto a Vialidad para la mejorar de los accesos terrestres y haciendo acuerdos, donde la terminal marítima viene aportando fondos.
“El puerto tiene que trabajar en el mantenimiento de sus muelles, en los servicios, en el mantenimiento de la vía navegable, pero a su vez la mercancía tiene que llegar en forma eficiente, por eso tenemos que trabajar tanto en la vía férrea como en las carreteras y las rutas de acceso”, añade.
Contenedores
Una buena nueva es que el puerto comenzó a recibir un servicio semanal liner de contenedores. Consultado Mandolesi, al respecto, dice: “Nos dificultaba el tema de cómo generar carga si no llegaban las líneas en forma regular. Hoy con la llegada de un buque semanal de CMA CGM estamos muy satisfechos. Con todos los factores de carga vinculados al puerto, como la Unión Industrial, la Cámara de Concesionarios, la Bolsa de Cereales, la Asociación de Ganaderos, etc. todos los actores que integran el movimiento portuario, trabajan junto al Consorcio de Gestión coordinadamente para poder generar la carga. Primero avanzando en las industrias vinculadas al tejido portuario, que hasta hoy vienen saliendo por Buenos Aires, luego, los sectores ganaderos, agropecuarios y productivos en general del entorno de Bahía Blanca y después ir más allá de la región. No hay que olvidar que los servicios logísticos del puerto son eficientes, la aduana funciona muy bien, y eso nos permite ser un diferenciador enorme al momento de ofrecer a la carga salir por nuestro puerto”, explica.
Además, se siguen mejorando los procesos para hacer más eficiente las operaciones de la carga, entre otras cosas con el área de innovación que se integra con el sector industrial y con las universidades avanzando en ideas disruptivas y el aporte de la tecnología y la IA aplicada a la gestión portuaria. “Es un enorme desafío que tenemos por delante, pero resolverlo es hoy”, añade.
Zona Franca
A partir de la pandemia, con las dificultades que generó para el comercio exterior; las zonas francas pasaron a ser lugares de resguardo por circunstancias exógenas que intervenían en lo que era la operatoria y comercialización e importación de bienes.
Fue desde ese momento que la Zona Franca de Puerto Rosales y la subzona de Bahía Blanca, empezó a desarrollar su potencial, a lo que se sumaron los insumos habituales para la producción en Vaca Muerta e insumos y repuestos de las plantas petroquímicas que se van regulando en caso de necesidad desde allí, con la posibilidad de incorporarlo al territorio o reexportarlo. Así, la Zona Franca se transformó en un elemento clave en la logística y en el respaldo para dar respuesta inmediata a la industria de la región.
“Esta es la respuesta a lo que hace 20 años atrás proyectaron los actores del puerto de Bahía Blanca y Coronel Rosales y hoy se está concretizando”, cerró Mandolesi.
En los próximos meses .el Grupo Pampa ligado al nuevo zar de la energía, Marcelo Mindlin, va a tomar la decisión se avanzar sobre el proyecto de instalación de una planta de producción de urea para la operación de 2 millones de toneladas anuales en el Puerto de Bahía Blanca. Allí ya se ha hecho la reserva de un sector puntual del puerto con una inversión que puede superar los U$1200 millones.
Algunos analistas señalan que quizá la mitad pueda ir al mercado externo. Aquí habrá que ver cómo se define la continuidad de Nutrien – fusión de Agrium y PCS y dueña del 50% de Profertil – la principal productora de urea granulada del país- que está vendiendo su participación en la empresa. El otro accionista es YPF. Nutrien/Agrium busca salir del negocio de fertilizantes en Argentina para enfocarse en otros mercados como Brasil. El proceso de esta decisión puede durar dos o tres meses y un nuevo actor puede apuntar a ampliar la planta. Los analistas añaden, que, en la medida en que Profertil amplie su producción que tiene fuerte destino en el mercado interno, la nueva planta se podrá enfocar más en la exportación. Especialmente teniendo a Brasil al lado, el mercado de mayor demanda de fertilizantes del mundo. Esta capacidad de producción local, también reduciría de alguna manera el millón de tons. que hoy se viene importando en la Argentina.
Con la materia prima que es el gas de Vaca Muerta, el mercado interno y Brasil, está todo el negocio consolidado para Midlin, más allá de que el precio del combustible bajó, advierten.
Bahía Blanca también maneja el proyecto de separación de gases de TGS donde Mindlin, también es co -controlante, y que está sujeta en su continuidad a las elecciones de octubre.
Crudo
En el crudo también hay novedades para el puerto de Bahía Blanca y si bien no lo afecta directamente, la operación del primer suezmax en Puerto Rosales, impacta en el manejo del canal de navegación que por ley administra el Consorcio de Gestión de Bahía.
Sus técnicos estarán analizando si el acceso más habitual de estos buques más grandes, hace más conveniente llevar el canal de 40 a 45 pies.
Hoy los Suezmax que empezaron a operar en Rosales no salen a full. Hay que ver si el volumen de carga que se agregaría, justifica invertir en ese mayor calado. Fuentes del puerto, entienden que es posible avanzar en el proyecto; garantizando que estos buques salgan a plena carga con crudo medanito de exportación. Faltan definir los estudios técnicos que justifiquen la inversión y tratar de no generar tasas extras. Es sabido que sería posible hacer el trabajo con una draga de succión por arrastre, lo que implica costos más razonables. Pero aún todo está en estudio.
Hay que pensar, dicen los que saben, que el uso de los buques depende de la oferta en el mercado – panamax tiene alta demanda- y del destino al que se exporta. Pero el nuevo rango estaría entre el Aframax y Suezmax, aunque aquí depende de la capacidad de los muelles para atenderlos.
Los Suezmax - en la foto-podrán seguir llamando aunque no salgan a full. Pero nos indican que un punto importante a atender, es que, si se carga con buques más grandes y con el aumento de la producción, será necesaria mayor profundidad. Así el uso de los muelles es más eficiente y no se necesitan tantas llamadas por la mejor rotación de los buques y se carga más en cada uno.
Por otro lado, con el nuevo oleoducto está llegando un mayor volumen de crudo al puerto. Aunque la disponibilidad de la infraestructura es reciente, hay que darle un tiempo al yacimiento para que empiecen a levantar los niveles de producción. Esto eliminará a los camiones que hacían parte del movimiento. Aunque la matriz carretera es ínfima respecto a lo que puede mover un caño para 9 millones de toneladas de crudo adicionales. De todos modos, si se analiza el objetivo de YPF de mover un millón de barriles por año, esa capacidad adicional quedará chica. De allí que también se apura la salida por Vaca Muerta Sur.