Tendencias y respuestas 2025, según Maersk

El presidente para Latinoamérica y el Caribe de Maersk, Antonio Domínguez, responde a los interrogantes sobre los nuevos desafiós del contexto global para la logística, el shipping y los puertos en la región. Además, las tendencias desde el punto de vista de un integrador global

Megatrade: Cómo responde Maersk a los desafíos del nuevo contexto de restricciones logísticas dadas las irrupciones en las rutas comerciales por conflictos bélicos o sanciones comerciales. ¿Cómo maneja la necesidad de re-rutear las flotas?

Antonio Domínguez, presidente para América Latina y el Caribe de Maersk

Antonio Dominguez: En Maersk, entendemos que la volatilidad geopolítica y las restricciones comerciales no son excepciones, sino parte del nuevo entorno operativo. El enfoque es construir cadenas de suministro no solo resistentes, sino capaces de crecer en medio de la volatilidad. Todo esto se complementa con una comunicación proactiva con clientes, ofreciendo soluciones logísticas adaptadas a cada escenario.

M: Entiende que las alianzas entre líneas representan una solución?. Cómo es el caso de Gémini?.

A.D.: Lo que estamos viendo con Gemini Cooperation, la nueva alianza entre Maersk y Hapag-Lloyd, es un cambio de paradigma. No es una alianza tradicional basada solo en eficiencia operativa. Es una cooperación estratégica que busca redefinir la confiabilidad del transporte marítimo.  Desde febrero de 2025, Gemini ha rediseñado las rutas bajo un modelo huband-spoke, reduciendo escalas y mejorando los tiempos de tránsito. Esto ha elevado la confiabilidad por encima del 90%, muy por encima del promedio de la industria.

En resumen, sí, las alianzas pueden ayudar a mejorar la confiabilidad, centradas en el las necesidades del cliente.

M: Qué visión tiene sobre la respuesta frente a las restricciones al uso de combustibles fósiles. Cuál es el camino al cambio de energía en los buques y quién paga la cuenta?

A.D.: La transición energética no es opcional, es urgente. En Maersk, ya operamos buques con metanol y estamos invirtiendo en combustibles alternativos. ¿Quién paga la cuenta? Todos. Es una inversión compartida entre operadores, clientes y reguladores. Pero también es una oportunidad: los clientes que priorizan sostenibilidad están dispuestos a cofinanciar soluciones alternativas. La clave está en la transparencia y en demostrar que la descarbonización también puede ser rentable.

M: Maersk apunta a crecer como integrador logístico. Cuál es la estrategia y qué soluciones brinda al cliente.

A.D.: Ser integrador logístico significa ofrecer una solución end-to-end, desde la fábrica hasta el consumidor final. Nuestra estrategia combina infraestructura global, tecnología y atención personalizada.  Esto se traduce en mayor visibilidad, control de inventarios, reducción de tiempos y costos, y una experiencia de cliente más fluida.

No vendemos solo transporte, ofrecemos control total sobre la cadena. En estos momentos de incertidumbre, esto ofrece resiliencia a nuestros clientes para navegar los cambios rapidamente en la cadena de suministro.

M: A la tendencia de digitalización de procesos, se le suma la IA como una solución agregada. El cliente va al mismo ritmo?

A.D.: La IA es una herramienta poderosa, pero no mágica. En Maersk, usamos tecnología para resolver problemas reales. Nuestra transformación digital está diseñada para ofrecer visibilidad, recomendaciones y acciones que permitan a nuestros clientes tomar decisiones más inteligentes y resilientes. Nuestros clientes se benefician de una mayor visibilidad y capacidades predictivas, lo que les permite optimizar sus cadenas de suministro y fortalecer su resiliencia. Lo logramos desarrollando tecnología de inteligencia artificial para la cadena de suministro, alimentada por datos, que entrega recomendaciones ágiles y accionables. Hemos desarrollado soluciones como ANDI (Automated Network Design Interface), que simula cambios en el diseño de redes logísticas en minutos, y Digital Twins, que permiten visualizar el impacto de decisiones operativas en tiempo real. Estas herramientas no solo optimizan rutas y tiempos, sino que también fortalecen la capacidad de respuesta ante disrupciones. Pero no todos los clientes van al mismo ritmo. Por eso nuestras soluciones son escalables y adaptables. Ponemos al servicio del negocio. Y siempre con foco en el usuario final: tecnología que funcione en el día a día, que genere impacto y que mejore la experiencia.

M: Uno de los puntos que deben resolver las navieras tiene que ver con la confiabilidad de llamadas, evitar los blanck sailings, gestionar los contenedores vacíos y una atención personalizada al cliente. Hoy son cuestiones pendientes?

A.D: Siempre hay margen de mejora. La confiabilidad es una prioridad y nuestra alianza Este-Oeste que empezó a operar a principios del 2025 ya ofrece 90% de confiabilidad, y estamos invirtiendo en planificación dinámica y visibilidad en tiempo real. Los blank sailings son una herramienta de ajuste a las necesidades del mercado. En cuanto a contenedores vacíos, trabajamos con modelos circulares y colaborativos para reducir ineficiencias. Y la atención personalizada no es negociable: cada cliente merece soluciones a su medida, no respuestas genéricas.

M: Cuáles son las tendencias que ya se asumen y las que se vienen en el negocio a nivel global y regional?

A.D.: A nivel global, el negocio logístico se está consolidando. Las empresas buscan menos proveedores, pero más confiables, con capacidad de ofrecer soluciones integradas, visibilidad total y resiliencia operativa.  En América Latina, las importaciones se han mantenido robustas desde 2024, y la región se está consolidando como alternativa clave para Estados Unidos en su comercio con Asia, especialmente con China. De hecho, la participación de Asia Oriental en exportaciones hacia América Latina pasó de 26% en 2018 a casi 40% en 2025.  Además, América Latina representa el 30% del mercado global de exportaciones refrigeradas, con productos como cerezas en el caso de Chile, proteínas como Brasil y flores de Colombia. También está ganando terreno en industrias de alto valor agregado como la aeroespacial, automotriz y farmacéutica.

M: Esta preparada las región para los cambios y responder en materia de infraestructura, procesos, gestión, inversiones y gobernanza?.

A.D.: La región tiene potencial, pero necesita acelerar. Hay avances, pero persisten brechas en infraestructura, informalidad y gobernanza. Maersk está comprometido con ser parte del cambio, no solo como operador, sino como socio estratégico. Apostamos por inversiones inteligentes, colaboración público-privada y desarrollo de talento local. El futuro logístico de Latinoamérica depende de decisiones hoy.