Diálogo con el presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (CaCEC)
La Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (CaCEC) inauguró su nueva sede en el Parque Empresarial Aeropuerto (PEA) en la capital mediterránea. La entidad con más de 60 años de trabajo y que reúne a exportadores e importadores de bienes y servicios y sus proveedores, convocó a una presentación a funcionarios nacionales, provinciales y municipales, autoridades de la entidad, empresas socias, representantes de cámaras colegas y actores clave del sector productivo.

Del acto inaugural, encabezado por el presidente de CaCEC, Marcelo Bechara, - en la foto- participó el propio gobernador de la provincia de Córdoba, Martín Llaryora.
Directivos de la entidad señalaron que las instalaciones de la nueva sede operarán como un centro neurálgico para el comercio exterior, siendo escenario de capacitaciones, reuniones estratégicas y eventos institucionales que fortalecerán la vinculación del entramado empresarial con los desafíos globales.
El nuevo espacio cuenta con auditorios integrables, salas de reunión, puestos operativos y áreas de networking -diseñadas para fomentar la innovación y el trabajo colaborativo-, agregaron.
Durante el encuentro, los socios de CaCEC recorrieron las nuevas instalaciones y dialogaron con las autoridades de la institución. En este sentido, coincidieron en que el nuevo espacio representa un salto de calidad para la internacionalización, el networking y la competitividad.
Bechara, - en la foto- asumió la presidencia de la Cámara hace unos meses; viene del sector de servicios tecnológicos, a diferencia de los históricos presidentes de la entidad, más vinculados a lo productivo en bienes, lo que marca la adaptación de la entidad a los nuevos tiempos. Tanto Bechara como el director ejecutivo de la Cámara, Sergio Drucaroff, resaltaron durante el encuentro, que, desde hace sesenta años, CaCEC impulsa iniciativas de alto valor colectivo como el Puerto Seco, el Depósito Fiscal, el Grupo TecX, el ISCE y el Radar Global.

Aprovechando el evento, donde también se presentó el nuevo logo de CaCEC, dialogamos con Bechara y ejecutivos de la entidad.
Megatrade: Cuánto dice de la nueva etapa de la Cámara el diseño de la nueva sede?.
Marcelo Bechara: El aspecto y las formas de nuestra nueva sede, de alguna forma reflejan los valores y la forma de ser y hacer que tenemos. Nos anima a tener espacios diferentes, más modernos, más amplios que están relacionados con el poder del diálogo y de la conversación. Por otro lado, las islas de trabajo apuntan a poner en marcha y en valor todo lo que es la colaboración. Además, tenemos mucha luz, vinculado con vivir el propósito de cada persona y cada empresa y el uso de nuevas tecnologías y materiales habla de la creatividad. De alguna forma con este nuevo espacio, reforzamos la identidad de la Cámara.
Esto sin dejar de apelar a la historia. El 16 de octubre CaCEC cumplió 61 años de vida. Y siempre nos queda vivo aquel grupo de cordobeses visionarios que pensaron, se juntaron y promovieron aquél propósito claro de acompañar a las empresas al mundo. A lo largo del tiempo, la Cámara se consolidó como un puente a nuevos mercados, se consolidó como una escuela para el desarrollo de talentos, y se consolidó como una forma de construcción de comunidad, con valores y con propósitos compartidos. Por eso, más allá de inaugurar una sede, lo que inauguramos es una nueva etapa.
M: Se habla de una nueva etapa que va más allá de crear puentes con el mundo?
M.B.: Tiene que ver con una etapa caracterizada para consolidar y reforzar lo que ya estamos haciendo y para construir futuro. Con un deseo de ser una cámara “expansiva”, inspiradora para el resto y para el mundo de las cámaras. En definitiva, posicionar a CaCEC como un referente regional, favoreciendo la inserción de las empresas. Soñamos con una cámara global, tecnológica, innovadora, permanentemente ocupada en la construcción de consensos, participando en la definición de las políticas públicas. Más allá de tener un rol testimonial o de ser descriptores de realidades, hoy creemos que los empresarios y las cámaras también pueden transformar realidades y en ese sentido, queremos ser protagonistas activos. El desafío de la Argentina es enorme. Y ahí es donde tenemos que dar lo mejor de nosotros; trabajar en forma conjunta, con una mesa de consenso, con presencia del Estado y de todos los actores.
M: Y allí cómo se inscribe el desarrollo del comercio exterior en un país que viene de crisis en crisis?
M.B.: Creemos que el comercio internacional es uno de los principales factores de desarrollo económico de un país y ni hablar de la provincia. Y en este sentido, Córdoba se caracterizó por ser una provincia progresista, y distintiva en el ámbito del comercio internacional. Por eso, CaCEC es una entidad posicionada con una misión clara de colaborar, liderar y promover la inserción de las empresas de Córdoba en el mundo. En ese sentido, contamos con una plataforma de servicios complementarios y muy diversos que tienen que ver con depósito fiscal, puerto seco, el ISCE para la formación de talentos, con el grupo TECX para poder incorporar la tecnología en las cadenas de valor productivas, redes de información. Es decir, toda una plataforma concreta, amplia y que ya es bien valorada por los socios. Pero además formamos parte de un ecosistema, como UVITEC, - Unidad de Vinculación Tecnológica-; FECACERA - Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina, que presidimos- de ADEC - Agencia para el Desarrollo Económico de Córdoba-, el Foro Región Centro, el G7, - entidades líderes empresarias de la provincia- conformado además por la Unión Industrial de Córdoba, Cámara de la Construcción, Bolsa de Comercio, Cámara de Comercio, Federación Comercial y la Bolsa y la Cámara de Cereales de Córdoba, incorporación reciente.
Precisamente las siete instituciones, nos pusimos de acuerdo en una agenda estratégica que se organiza en siete ejes prioritarios que tiene que ver con la estabilidad macroeconómica y fiscal, la reducción del gasto público y la reforma tributaria, la promoción de la educación, el talento y el trabajo del futuro, la modernización laboral y combate a la informalidad, la producción sostenible, la transformación digital y la infraestructura, y la integración al mundo y promoción de nuevas inversiones.
Esto, lo destaco como ejemplo, porque tiene que ver con lo que señalaba antes, respecto a no solo dar testimonio de realidades, sino también de construir transformaciones.
M: Qué piensan del cambio institucional de ProCórdoba de la que forman parte sustancial?
M.B.: Formamos parte del ProCórdoba, que hace poco tiempo fue declarada como un ente autárquico, decisión que saludamos porque aporta simplicidad en la gestión y mayor agilidad, con el compromiso de promover una mayor cercanía entre el sector público y el productivo. Al ser una de las cámaras que lidera el ProCórdoba, obviamente queremos seguir participando en esta nueva etapa incidiendo en el diseño de lo que va a ser su programa. Ahora viene todo un trabajo que confiamos que sea en conjunto.
M: Dentro de esa nueva etapa de CaCEC, cuáles son los lineamientos o programa que encaran?
M.B.: Hemos definido una agenda de gestión para la nueva etapa. En primer lugar, el lineamiento con la competitividad. Hoy todas las cámaras debemos ser responsables de poner este tema en la agenda. El segundo lineamiento tiene que ver con que queremos seguir liderando y promoviendo la internacionalización de las empresas cordobesas en el mundo. El tercer punto, tiene que ver con la vinculación con el sector público, con la academia, con los actores sociales para poder incidir positivamente en las políticas públicas. El cuarto lineamiento es el posicionamiento como cámara líder en cuanto a los servicios y la propuesta de valor que ofrecemos. Otro lineamiento tiene que ver con la construcción de comunidad. Esto también es muy importante, un ejemplo es el programa de experiencia del socio, aprender colectivamente, poder conversar respecto a los desafíos que tenemos, apuntando a que se eleve la inteligencia colectiva.
También hablamos de la formación de talentos. Hoy se dan nuevos requerimientos en la materia. Ha cambiado el perfil del consumidor y a nivel corporativo y esto requiere también incorporar nuevas competencias y a través del ISCE, brindamos diversos programas de formación.
M: Las exportaciones argentinas de valor agregado no crecen. Cómo va la situación de Córdoba y la incorporación de socios en la Cámara?
M.B.: La CaCEC cuenta con 400 empresas socias, dentro de una provincia con unas 2000 empresas que exportan, según datos de ProCórdoba. Las empresas que están en la Cámara tienen foco habitual y sostenido en el comercio internacional y la entidad quiere que se incorporen todas las empresas que exportan, más allá de las grandes y medianas que lo hacen y que en casi 100% ya forman parte de CaCEC. Es en las Pymes donde tenemos la gran oportunidad para crecer en cantidad de socios.
De esas 2000 que exportan, una 800 lo hacen en forma habitual, empresas sólidas y líderes de sectores típicamente internacionalizados, y el desafío de la cámara es ir a más compañías que quizá no tienen esas condiciones y aquellas que tiene más dificultad para permanecer como exportadoras y también que se pueda resolver las dificultades de importar para producir o exportar. Esto, teniendo en cuenta lo que ha sufrido la Argentina en materia de importaciones; producto de algunas cuestiones macroeconómicas del pasado y que pueden seguir dándose, aunque en menor escala. Es muy importante que la cámara actúe para garantizar el flujo de importaciones que permitan la exportación.
M: En la participación por sectores, en la CaCEC se destacan en comercio exterior en general: alimentos, maquinaria, y bienes de consumo, también en construcción, automotriz, ingeniería, tecnología, electricidad, textiles, plásticos.
M.B.: La Cámara es muy transversal y eso nos distingue como comunidad y ecosistema. Siempre ha sido una cámara madre de otros proyectos que a lo largo del tiempo se han ido impulsando y se ha ido especializando no solo en lo que es importación y exportación, sino en lo que es la internacionalización de Córdoba.
M: Ud. viene del sector de exportación de servicios tecnológicos, asumir la presidencia viene a cambiar una tendencia donde los bienes exportables son los que mandan…
M.B.: Precisamente, hace pocos años varias empresas de la CaCEC empezamos a analizar cómo la tecnología estaba impactando cada vez más en la cadena de valor. Allí nos juntamos seis empresas a las que se sumaron otras más, pensando primero en cómo generar más conciencia para que las empresas aprovechen normativas como la ley de economía del conocimiento, la ley de software y analizar cómo la tecnología estaba impactando en la cadena de valor.
El 50% de los productos y los servicios del trading a nivel internacional contienen componentes de conocimiento, software o tecnología. Y claramente esa va ser una tendencia en crecimiento. Incluso esto se ve con ejemplos de empresas que ya cambiaron su propósito fundacional. Empresas de tarjetas de crédito son hoy empresas de tecnología, líneas aéreas se asumen como compañías digitales que administran aviones. Hoy las empresas están todas incorporando tecnología y la IA está madurando a niveles acelerados, de allí que una Cámara de comercio exterior debe fortalecer la conciencia de la incorporación de la tecnología como un continuo permanente. Hoy apuntamos a promover que se hable más del tema, hacer sinergia para contar con voces unificadas.
En ese sentido, uno de los factores que me llevó a asumir la presidencia de CaCEC, es la voluntad y la decisión de darle más relevancia a la economía del conocimiento. Esto, más allá de atender las necesidades de las actividades tradicionales, como los sectores duros industriales de Córdoba, como el segmento automotriz, el autopartista, todo el complejo agro industrial y alimentario.
M: Quizá no hay conciencia de este tema ni en las empresas ni en los funcionarios o legisladores que tienen que decidir políticas, en cuánto a cómo mejoran los procesos con la tecnología y ahora la IA…
M.B.: La tecnología y la innovación como aporte a las cadenas productivas tienen un impacto importante en la exportación de los productos y de los servicios. Por otro lado, hablamos de la experiencia del cliente.
Vengo de una empresa del sector de la experiencia del cliente con la tecnología - CXTech, o Customer Experience Technology- y claramente estamos viviendo es un mundo donde cada vez más los procesos productivos de las empresas van a depender de la tecnología. Vemos el ejemplo del último lanzamiento de Tesla, cuyos directivos señalaron: "No somos un auto, somos un hardware conectado al internet de las cosas con software personalizado para el conductor”. Si se mira el complejo autopartista y automotriz cordobés, tiene esa base tecnológica.
En ese sentido, la Cámara tiene un rol de divulgar el impacto que tiene la tecnología en los procesos productivos. Y el nivel de aceleración en su incorporación va a depender de cómo se van a ir refinando las propuestas de valor de cada una de las empresas.
M: Es importante que esto llegue a los que deciden políticas públicas porque se puede hablar de mucha tecnología, pero si vemos la operativa de comercio exterior, todavía hay que llevar al puerto papeles para sacar la carga. Algo que es frustrante…
M.B.: Comparto totalmente. Pero desde mi punto de vista, se trata de un tema cultural. Uno tiene que trabajar en la cultura de la adopción de tecnología. Todavía en el día a día hay procesos manuales totalmente anticuados. Como el recorte de un troquel al retirar un remedio en una farmacia. Por eso, por ejemplo, insistimos con la incorporación al ISCE temas vinculados con la innovación. La tecnología y la IA, implica un proceso estructurado que permite implementaciones generalizadas en procesos claves en muchas actividades, desde la medicina hasta marketing y recursos humanos. La innovación es el medio, no el fin. Queremos que las empresas innoven, pero con un programa continuo y sostenible.
M: Si vamos a la situación de competitividad de las exportaciones, en los medios masivos la única preocupación cuando se habla con los empresarios es “como ven la situación de dólar para exportar o para hacer frente a las importaciones”….
M.B.: En cuanto al valor del dólar, no creo que sea un tema central. En cambio, creo que hay muchas oportunidades para avanzar en una agenda de competitividad consensuada. La salida, más que pensar en el dólar, es revisar cuál es la estructura de costos internos que tienen las empresas. Y es ahí donde nosotros podemos trabajar para corregir. Ser descriptores de la realidad no alcanza, hay que participar activamente con propuestas. Por eso CaCEC se caracteriza por ser protagonista activo en esta materia, y hemos participado para incidir en los temas de modernización laboral, reforma tributaria, y como dije, venimos trabajado en generar propuestas para mejorar los costos de las empresas en materia de comercio exterior.
Cuántas veces los gobiernos de turno apelaron a devaluar y esto pudo generar “competitividad” durante un periodo efímero. ¿No será que todos nos tenemos que sentar para consensuar políticas y tomar el toro por las astas y ver qué es lo que tenemos que hacer y salir de las soluciones de siempre?.
¿Cuánto tarda una empresa en convertir un producto en verdaderamente exportable?. Y cuánto tarda el tipo de cambio en variar en la Argentina?. Estas son dos velocidades que explican por qué no hay ninguna reacción en un boom exportador argentino cuando se da una devaluación, dice Sergio Drucaroff, Director Ejecutivo de CaCEC - en la foto a la der. junto a Bechara y Violeta Lunar, Gerente de Negocios Internacionales de la Cámara-.

Algún boom exportador argentino tuvo que ver, por ejemplo, con el impacto tecnológico de lo que fue la siembra directa y la ampliación de la frontera agrícola con la soja, o a partir de que la economía del conocimiento se convirtió en el segundo complejo exportador, no por el tipo de cambio, añade.
Reconoce que ahora se dará probablemente un salto por el proceso de inversión en algunos núcleos dinámicos basados en recursos naturales como Vaca Muerta, el litio, la minería de cobre, pero no por "una mejora" en el tipo de cambio. Claro que cuando el tipo de cambio se aplana, pega más el costo argentino, la situación tributaria, los efectos de una mala infraestructura, etc. Coincide en que toda la competitividad sistémica puede quedar impactada con un dólar más bajo, que además viene afectado por importaciones en momentos en los cuales la Argentina no tiene restricciones. Además, pega más en tiempos donde el mundo es más proteccionista. En realidad, aquí se está normalizando un ciclo de restricciones cuantitativas en las importaciones sin todavía haber resuelto cuestiones de competitividad micro económica, que son de mediano y largo plazo. Y ese es el desafío y esa es la transición, dice.
Añade que ahora también hay que resolver la agenda exportadora, porque si no se empieza hoy, ningún tipo de cambio va a servir para vender más. Especialmente, en un mundo donde el 80% de las exportaciones se hacen entre países que tienen acuerdos comerciales y precisamente Argentina forma parte de pocos.
“Así la agenda incluye generar acuerdos de integración y buscar nuevos mercados es clave; mucho más importante que mirar si el tipo de cambio está en 1500 o 2000 pesos. Tiene que ser una agenda para acompañar a las empresas para que puedan vivenciar periodos de cierta estabilidad de varios años que permitan generar una oferta exportable y en nuevos mercados. Hoy hace falta competir en un mundo donde hay mucho apoyo de los diferentes gobiernos para exportar, especialmente en materia de líneas de financiamiento y la Argentina ha perdido mucho en esa materia, producto de cuestiones como las restricciones presupuestarias. Todo esto, siempre pensando que el equilibrio fiscal es un elemento central de cualquier economía sana”, cierra Drucaroff.
Drucaroff recuerda varios hitos de CaCEC en materia de generar puentes con el mundo.
Por ejemplo, en 1971 se crea la primera aduana no fronteriza de la Argentina y la opera esta Cámara. Hoy hay una subdirección de aduanas del interior, que permite a las empresas tener la operación aduanera cercana a su ubicación.
En 1991 la Cámara crea el ISCE, en aquel momento enfocado a generar profesionales de comercio exterior y hoy mucho más enfocado en ayudar a la competitividad más transversal de las compañías. Precisamente, resalta que se viene un proyecto de ampliación del campo formativo que va más allá de formar técnicos superiores en comercio internacional; cuestiones logísticas, idiomas, lenguaje de negocios y de relacionamiento internacional, hacia la exportación de servicios basados en el conocimiento.
Otros hitos tienen que ver con la creación de distintas instituciones, como ser protagonista del decreto que crea la agencia Pro Córdoba en el 2001 con la lógica público-privada; en el 2008 crea la UVITEC junto a otras entidades con una alianza para promover una agenda de innovación. Hoy tiene potencia, programas propios y resulta un hub de muchas empresas que hacen innovación en la provincia.
Más allá de contar un depósito fiscal habilitado desde 1971; en 2019, la Cámara desarrolla un parque industrial completo y con los excedentes de ese desarrollo genera su depósito fiscal con 50.000 m² propios. “Hoy se expande con más empresas y genera estabilidad en la provisión de un servicio clave para quien hace comercio exterior ingresando a la aduana en Córdoba. Esa inversión hoy nos permite dar un servicio de intercambio de contenedores. Sin la misma, no sería posible generar los ahorros logísticos para el exportador al tomar el contenedor directamente en Córdoba - entre 700 y 800 dólares por equipo- al no tener que devolver el vacío en Buenos Aires o en Rosario”, añade el directivo.
En 2021, en plena pandemia, se crea el grupo TCX, pensando en cómo potenciar Córdoba como un hub global de innovación y cómo generar una agenda en ese sentido para ser protagonista; siendo la economía del conocimiento el segundo complejo exportador del país. Así, añade, la creación del TCX tiene que ver con buscar todas las verticales, el software, los servicios audiovisuales, la biotecnología, la tecnología en productos como los médicos, el complejo autopartista de alta tecnología, la transición energética, que implican un mayor desarrollo industrial.
Este año FECACERA -la Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina-ha tenido un fuerte relanzamiento. “Estamos trabajando sobre una agenda que tiene que ver con mejorar la competitividad y esto es independientemente de la coyuntura, como puede ser el valor del dólar, sino más bien con todo lo que son las regulaciones blandas que restringen la operación ágil, la necesidad de desburocratización y desregulación”, dice Bechara.
"Nosotros como operadores del interior, tenemos una mirada distinta", agrega. CaCEC participa de la Federación junto con otros otras cámaras de comercio internacional como las de la región centro - Santa Fe, Rosario, Norte, San Francisco, Rafaela, Mendoza, San Juan, Salta, Tucumán, Madryn, entre otras, a las que este año se sumaron las cámaras del Maní y de Proteína Vegetal-. “Se trata de una mirada del exportador del interior que muchas veces sufre limitaciones y extracostos muy fuertes”, dice. Por ejemplo, se pregunta porqué revisar el contenedor dos veces cuando llega al puerto de Buenos Aires, si ya se liberó en la Aduana de Córdoba y todos los actores involucrados trabajaron bien. “Eso puede llevar a perder un buque o pagar 20/30% del costo”, añade.
Recuerda que FECACERA publicó un documento que subió a su portal con 25 propuestas de medidas vinculadas al comercio exterior que no tienen costo f iscal. Las mismas fueron presentadas al gobierno y en paralelo a los distintos organismos y ministerios involucrados. “No sólo planteamos las dificultades sino las soluciones basadas en el conocimiento operativo que vivimos con el exportador y el importador, no en algo que alguien nos dijo. Son aquellos quienes, por ejemplo, operan en nuestro depósito fiscal y si tienen un problema lo transmiten y eso nos permite llegar a los funcionarios y presentar propuestas que realmente son factibles de implementar”, agrega.
A este respecto, sin embargo, aún son pocas las propuestas que avanzaron. Evidentemente uno de los problemas es la participación de muchos organismos interviniendo en estos temas y la dificultad de coordinar las acciones. Desde desregulación pueden pedir desburocratizar y desde la Aduana pueden responder, “si pero la firma la pongo yo”. “Estamos en una etapa de transición en esta materia, y la previa a las elecciones no permitió avanzar mucho. Se espera que en esta nueva etapa del gobierno los cambios se aceleren”, advierte Drucaroff.