Visitamos uno de los puertos líderes del Mediterráneo, el Port de Barcelona es un Smart Port en el contexto de la ya reconocida Smart City. Asistimos a sus desarrollos in situ en una recorrida por su frente marítimo. Allí dialogamos con el gerente de relaciones internacionales, promoción y relaciones públicas del Puerto; Manuel Galán, quien nos comentó sobre los logros y los nuevos desafíos de este puerto líder.
En un contexto de baja en los volúmenes de los puertos a nivel global; en principio hablamos sobre el carácter de los puertos españoles públicos, con fuerte relación con las comunidades locales y que dependen de un organismo de Madrid: Puertos del Estado, más allá de sus autonomías y desarrollos en cooperación con los operadores privados.
“Para el puerto privado el interés central es que el negocio vaya bien, incrementar volúmenes y beneficios, pero la misión de los puertos públicos, en primer lugar, es generar prosperidad en las comunidades del hinterland o de proximidad, de sus industrias y comercios y su importación y exportación e incrementar también la competitividad de los propios usuarios. Es decir, a través de diseñar una cadena logística eficiente y ofrecer mejores soluciones en esta materia, se reducen costos y de ese modo los usuarios del puerto son más competitivos respecto de otros puertos que a lo mejor no tienen esa capacidad”, dice Galán.
Agrega, que, en materia de generar soluciones, por ejemplo, Port de Barcelona desarrolló emprendimientos líderes en una Zona de Actividades Logísticas donde se han instalado tanto grandes empresas distribuidoras como puede ser Decathlon; Lidl o Carrefour y grandes operadores logísticos, como DHL o Kunhe & Nagel. “Al mismo tiempo, el puerto utiliza las palancas de la innovación, la digitalización y la sostenibilidad para poder avanzar en los cambios que se requieren”, explica.
Un factor fundamental que están manejando los puertos europeos es el de la sostenibilidad. En Barcelona, dice Galán, este concepto se maneja en tres ámbitos, en valor económico, social y ambiental. En lo económico; con un movimiento por un valor de 68 mil millones de euros, el puerto de Barcelona se mueve desde hace 40 años de acuerdo a Planes Estratégicos por tramos totalmente coordinados y con la implicación de la Comunidad Portuaria. “Marcamos un objetivo que es compartido y apoyado por la comunidad portuaria, que es partícipe”, dice Galán. Precisamente entre los objetivos del Plan Estratégico del 2021-25 está llegar a los 70.000 millones de Euros, “apuntando al beneficio del puerto para darles competitividad a sus clientes”, añade.
En el valor social, no hay que olvidar que el movimiento del puerto supone una interesante proporción del PBI de Cataluña. Con 500 empresas y unos 37.000 trabajadores en lo que es el recinto portuario y entre directos, indirectos e inducidos vinculados, el impacto de mano de obra es de más de 250.000 personas. El Plan al 2025 es llegar a los 40000 trabajadores directos.
En el valor ambiental, el puerto está alineado con los ODS y los de las organizaciones internacionales, que apuntan a reducir las emisiones. Entre otras acciones, el puerto está enfocado a desarrollar el proyecto de electrificación de muelles para la operación de los buques.Recuerda que Barcelona es un puerto altamente diversificado, con un foco principal en los contenedores, con sus dos terminales, APM del grupo Maersk y Hutchison, los vehículos y con un papel muy importante en todo lo que son los graneles líquidos sobre todo derivados del petróleo y el gas, precisamente con la planta de regasificación más grande de Europa, más allá de otra serie de tráficos interesantes como cruceros, ferries o ro-ro.También destaca la conectividad ferroviaria. “Al final, la batalla entre los puertos, no se libra en el mar, sino en tierra, con la penetración en el mercado. Entonces el ferrocarril, aparte de ser una solución medioambientalmente muy buena en cuanto a reducción de emisiones, nos permite llegar a largas distancias”, agrega Galán.
Precisamente el Port de Barcelona tiene una red muy buena apoyada con terminales marítimas interiores, en Zaragoza, Madrid, Navarra o en Perpignan y cuentan, entre otros, con dos representantes en Francia, - Toulouse y Lyon- que también dan apoyo para la captación de carga desde allí. Claro que la última etapa del Plan Estratégico tuvo que ser recompuesta por el tema del Covid 19, cuando por ejemplo, el movimiento de cruceros y vehículos cayó a cero, y la carga bajo 70%. El objetivo es reforzar el hinterland y las exportaciones, las relaciones y los lazos con los mercados estratégicos. El principal cliente del puerto es el Far East, con países como China, Vietnam, Tailandia, Indonesia y Malasia.
Estos últimos están creciendo enormemente y compensan de alguna manera, el mayor costo de la producción de China. Todo esto en un contexto que viene de varias disrupciones provocadas por la pandemia o por casos como el de la paralización por varios días del Canal de Suez que ha generado en parte de las empresas repensar la logística en cuanto a tener mercados de mayor proximidad para poder atender la demanda.
Reconoce Galán que hoy por hoy, se ve una caída en el comercio mundial en varios de los principales mercados y esto pega en los movimientos en los puertos. Entiende que esta situación puede ser fruto de que en su momento, a partir de la pandemia y también en la post pandemia inmediata, se generó una demanda enorme con acumulación de stocks que luego no se ha podido colocar al ritmo esperado. Y esto ha afectado, por ejemplo, a los puertos en general y a los españoles del Mediterráneo en particular.
Smarter Port
Otro de los objetivos que se ha puesto el puerto es ser el Smarter Logistic Hub del Mediterráneo, y esto significa ser sostenible, multimodal, resiliente y transparente. La figura se encuadra en el concepto de Barcelona como Smart City, lo que incluye la economía, las personas, el gobierno, el medio ambiente y la movilidad. “Allí añadimos la logística dentro de este desarrollo y la ponemos en valor”, dice Galán.
Precisamente en esta materia, Barcelona es fuerte impulsor y forma parte de un nuevo grupo “Smartports pulse of the future”, junto a otros como Amberes, Busán, Hamburgo, Los Ángeles, Montreal y Rotterdam – se está incorporando Gotemburgo- creado para compartir las experiencias de proyectos o realidades que han puesto en marcha los diferentes puertos en la materia. En estos días, estas iniciativas se presentan en el marco del Smart City Expo World Congress de Barcelona. Allí se ha incluido un apartado de Smartports y Galán confía en que esta idea se extienda a otras regiones, como por ejemplo a Latinoamérica. “Creo que sería muy interesante poder compartir experiencias en esta materia con países de la región que hoy no están en este grupo, más allá de que no sean grandes puertos pero con iniciativas al respecto y que puedan implementar”, advierte.
Subraya la orientación del puerto al cliente con los diferentes ejemplos de lo que ha ido haciendo en todos estos años en ese sentido. Por ejemplo,el Eficiency Network, la marca de calidad del puerto y de los operadores especializados en mercancía contenedorizada y de los servicios al buque y que se comprometen a ofrecer fiabilidad, información y transparencia y seguridad a sus clientes.Las organizaciones calificadas con el Efficiency Network cumplen con los compromisos establecidos y adquiridos, en caso contrario, el cliente es compensado. “Queremos asegurar que los servicios logísticos que ofrecen las empresas en el Port de Barcelona se mantenga y más allá de la media. Esto ya se convierte en una herramienta comercial para ellas y además los certificados son auditados mensualmente para comprobar de que los procesos se siguen. Además del servicio de calidad, generamos un adicional de atención al cliente para que tengan una vía de comunicación por si se producen incidencias”, agrega Galán.
Otra de las “marcas” del puerto es el ya reconocido Portic, el Port Community System. Además, desarrolla otras actividades para tener un contacto estrecho con los clientes. Para Galán, el puerto tiene tres tipos de clientes; la naviera, el operador logístico y los shippers -importador y exportador- y se reciben inquietudes en los tres ámbitos; información muy valiosa para establecer procesos de mejora; “queremos conocer sus necesidades, dificultades, sus incidencias y así plantear también proyectos de mejora en cada uno de estos ámbitos. Esto es lo que nos hace liderar en los diferentes ámbitos”, añade
Más allá de las iniciativas del puerto; Barcelona desarrolla su Blue District que deriva de la Blue Economy, con toda una serie de actividades. Desde iniciativas del Consorcio de la Zona Franca – que está ubicada en la jurisdicción portuaria- concesiones de las terminales ferroviarias, el Pier One, con actividades como el TEC Barcelona, con start ups de todo tipo, entre otros. En este esquema de innovación, el puerto creó la Fundación para la Innovación, que apunta a implantar startups para que efectúen sus desarrollos dedicados exclusivamente al sector portuario marítimo y logístico y donde se está poniendo un foco muy relevante.
Todo esto más allá del trabajo de todos los días y la planificación y los proyectos de infraestructura que se analizan y desarrollan, con la variante, reconoce Galán, de un contexto muy volátil y donde aparecen nuevas cargas y tendencias. Así se tiene que adaptar el puerto. Por ejemplo, en estos meses se vio una fuerte recuperación del movimiento de graneles secos. Además, se planifica el traslado de una de las terminales de contenedores; un fuerte movimiento en cuanto a regasificación, a partir de la nueva realidad energética europea, nuevos esquemas para el tráfico de ferries, traslado de las operaciones de cruceros, entre otros.
Uno de los temas que también ocupa al puerto, es la relación con la ciudad y el aprovechamiento de antiguas zonas portuarias que han dejado de ser operativas por sus características físicas por calado o proximidad física a determinadas áreas céntricas de la ciudad y el impacto ambiental. Es el caso del puerto de Barcelona va creciendo cada vez más hacia el sur. Así, el Port Vell, sigue teniendo nuevos desarrollos – lo que por ejemplo, inspiró Puerto Madero en Buenos Aires- y todas las actuaciones que va a seguir desarrollando la ciudad y el puerto específicamente.En ese sentido, un hito fundamental por estos días, es la elección de Barcelona como host para la 37 edición de la Copa America, la principal regata a vela a nivel mundial y el evento deportivo más antiguo con 174 años de historia y que tendrá lugar en el segundo semestre del 2024.
Semanas atrás ya se instalaron en los distintos predios de la zona portuaria, las bases de los equipos que se preparan para las regatas finales que irán desde agosto hasta octubre del año próximo. Son seis equipos, Nueva Zelanda – con su Emirates Time que defiende el título-, EE.UU., Reino Unido, Suiza, Italia y Francia. Conversamos con la gente del equipo sobre las características de las embarcaciones y de la cantidad de gente que participa detrás y el dinero que se invierte.
Se trata del tercer evento de mayor impacto mediático después de las olimpíadas y los mundiales de fútbol, dice Galán.
Y esto le da a la ciudad y al puerto una promoción invalorable. Además, agrega, esto se da con ejemplos claros de innovación y sostenibilidad. Un caso, es el de las embarcaciones de apoyo a las grandes que compiten, y que están alimentadas a hidrógeno.“Más allá de la publicidad, todo esto deja también un legado que interesa a la ciudad”, dice Galán. Así Barcelona será la única ciudad en el mundo que celebra los tres grandes eventos globales: ser la sede donde se inauguró el mundial de fútbol de 1982, las olimpíadas del 92 y ahora la regata Copa América 2024. Y Galán no deja de mostrar su orgullo….
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